La identidad del objeto, la identidad del danzante.

La identidad del "objeto" ya no queda garantizada por ningún sistema previo que legitime o legalice la forma.
La identidad busca centrarse en la relación entre la forma y las condiciones en que éste surge: en el punto de encuentro entre una forma abstracta, una función específica para la ocasión y el uso como condición de su consistencia.
El espacio que este "objeto" contiene, puede ser habitado desde la ensoñación.
Aproximar la forma a la función hasta que se establezca una tensión entre sus lógicas.